A-432 EJEMPLO DE PLAN DE TRABAJO PARA LA EJECUCION DE UNA OBRA
El objeto de programar un plan de trabajo es el manejo eficiente de los recursos de producción: mano de obra, materiales y equipos, para el cumplimiento de una calidad esperada en un plazo preestablecido.
La programación de una obra se puede orientar respondiendo a cuatro lineamientos básicos:
Una correcta programación es imprescindible para el Director de Obra, en adelante DO, el comitente y los contratistas, aunque posteriormente pueda ser necesario ajustar los planes a una realidad que suele manifestarse, por diversos motivos, compleja y cambiante.
El cumplimiento de la programación no solo depende de su correcta formulación sino de la dedicación y firmeza que aplique el DO para exigir su cumplimiento. La obra en construcción tiene su propia dinámica: pueden surgir inconvenientes, problemas o atrasos provocados por proveedores, contratistas u otras circunstancias que exigen la atenta gestión del DO: su falta de reacción en tiempo y forma puede hacer peligrar el cumplimiento de un plan y socavar su autoridad ante contratistas y comitentes.
1. PLANES DE TRABAJO
El arquitecto debe incluir planes de trabajo en sus documentaciones de proyecto, pues constituyen información necesaria a tener en cuenta por las firmas interesadas para la confección de sus ofertas e imprescindible para fijar los plazos en los contratos de construcción. Al respecto se recomienda:
Existen varios procedimientos a los que puede recurrir un arquitecto, una empresa constructora o un contratista principal para programar la construcción de la obra. Ellos implican el ordenamiento y secuencia de los trabajos, la asignación de plazos de ejecución y la determinación de fechas de comienzo y terminación de tales lapsos.
En la mayoría de los casos será suficiente un diagrama de barras: su trazado permite mostrar con claridad las tareas que deben encadenarse y las que pueden ser ejecutadas simultáneamente. A la simplicidad de su formulación se suman la facilidad de lectura y la practicidad que ofrece para el seguimiento y control durante la ejecución de los trabajos.
El sistema consiste en la representación de una serie de barras referidas cada una a un contratista, a un rubro o a una tarea, cuyos trazados tienen origen y fin de acuerdo con una escala de tiempos que pueden ser días, semanas o meses. Para efectuar el trazado deben considerarse las tareas o gremios que forzosamente deben encadenarse, las que deben y las que pueden realizarse simultáneamente. El diagrama adjunto es un ejemplo tomado de la realidad pero simplificado, dado que las barras representan los rubros más representativos de la obra, los que a su vez podrían descomponerse, según sea el nivel de exigencia de la programación, en tantos subrubros o items como se considere conveniente, e inclusive pueden representarse tareas o provisiones puntuales.
La importancia de los planes de trabajo radica en que permiten:
2. PLANES DE CERTIFICACIONES
Se elaboran a partir de los planes de trabajo y permiten estimar las certificaciones previstas según la unidad de tiempo adoptada. Los porcentajes de avance físico de cada rubro para cada lapso se complementan con los importes correspondientes al porcentaje ejecutado del rubro en el mismo lapso.
El ejemplo corresponde a un edificio de departamentos construido en los años 2000/2001, con tecnología tradicional, subsuelo, planta baja y 14 pisos, de 5600 m2 de superficie total. En la planilla figuran desagregados los principales rubros de la obra y en la columna contigua sus costos calculados como porcentajes del costo total de la obra. El plan de trabajo establecía la terminación de la obra en 18 meses y la participación de los distintos rubros es representada por líneas y bandas grisadas que recorren las celdas correspondientes a los lapsos en que se dispone su ejecución.
En cada celda, sobre la banda grisada, figura el porcentaje del importe del rubro ejecutado durante el mes y debajo, el porcentaje del importe ejecutado referido al costo total de la obra. En el sector inferior de la planilla figuran los porcentajes del costo total de obra (parciales y acumulados) ejecutados en cada mes y los importes en pesos (parciales y acumulados) correspondientes a los trabajos ejecutados cada mes.
El ejemplo no contempló pagos por acopios, anticipos para la compra de materiales, anticipos financieros ni deducciones para la constitución del fondo de reparos.
3. PLANES DE INVERSIONES
Son planes de certificaciones reelaborados para contemplar las circunstancias que figuran a continuación y la superposición de sus efectos:
4. PLANES DE CERTIFICACIONES Y DE INVERSIONES
Estos planes deben considerarse estimativos dentro de las tolerancias que dispone el pliego de condiciones de contratación, puesto que los contratistas deben disponer de ciertos márgenes de flexibilidad compatibles con los restantes requerimientos contractuales.
No obstante, los planes de certificaciones y de inversiones resultan muy convenientes porque permiten:
Cuando las disponibilidades económico-financieras del comitente no pueden adaptarse a los planes de certificaciones o de inversiones, se hace necesaria la reformulación del plan de trabajo hasta encontrar una solución que compatibilice los requerimientos de la obra con los recursos del comitente.
5. CURVAS DE CERTIFICACIONES O DE INVERSIONES
Los planes de certificaciones o de inversiones pueden representarse gráficamente mediante curvas que exhiben la forma de distribución del flujo de fondos durante el transcurso de la obra. La curva que normalmente resulta de ajustar las inversiones a la demanda técnica de una obra, sin acopios ni anticipos, adopta usualmente el trazado que se refleja en el cuadro que sigue.
En el cuadro se puede observar:
EJEMPLO DE PLAN DE TRABAJO PARA LA CONSTRUCCION DE UNA OBRA